Cansada ya de tanto formalismo, de hacer todo lo correcto,
de complacer a todos y pensar mil veces antes de abrir la boca.
Harta de que aún haciendo todo el esfuerzo siempre hay gente
que tienen la valentía de abrir la boca para juzgar mis actos de ser.
Pensé que lo mejor para adaptarme a ese molde de la
normalidad, era dejar de hacer lo que me gustaba y hacer lo que le gustaba a
los demás... Primer error, mi vida es mía y solo mía y las cosas que haga o
deje de hacer tienen que nacer de mí y hacerlo para mí. Da igual que te tachen
de loca, insensata, mala persona. Que más da mientras tú sepas lo que eres el
resto del mundo deja de ser importante.
Pensé que lo mejor era callarme y no opinar para no provocar
discusiones… Segundo error, las opiniones están para comentarlas ( intentando
no ser grosera), están para darlas. Da igual lo que piensen lo demás de lo
que tu hables. Habla, nunca dejes de
hablar, si es necesario grita, nunca estés quieta.
Pensé que lo mejor era dejar pasar el tiempo, que todo vendría
a mi, el destino, coincidencias… Tercer error, si algo quieres vas y lo buscas,
lo encuentras lo haces tuyo. No puedes perder el tiempo es esperar y mucho
menos si no se tiene certeza. Muévete
por mucho que te digan que no, muévete todo lo que creas necesario ,anda todo
lo que tengas que andar, anda como anda el tiempo, anda con él algo
encontrarás, pero no permitas nunca que te encuentren.
Pensé que lo mejor era inhibirme después de todo el daño que algunas personas me habían
causado… Cuarto error, hay que sentirlo todo sean cosas buenas como malas, los
sentimientos te hacen crecer como persona, madurar, entender el resto del mundo
y todo lo que sea necesario.
Podría aquí escribir una infinita lista de todos los errores
que cometí ( y muchos más que cometeré) pero ese no es el caso. Lo que vengo a
decir es que dejes los formalismos y
hagas tu vida, y la vivas, pero que la vivas de verdad, exprimiéndola, haciendo
todo aquello que te encanta, poner tu propio mundo patas arriba, vivir de la
manera que te haga sentir menos muerta. Que dejes el miedo y la vergüenza en el cajón
de todo aquello que te importa una
mierda y hacer todo lo que sientas, en
el momento que las sientas. Que el
corazón anteponga la razón.
Ya habrá tiempo para los
formalismos. Pero ese tiempo no es ahora.